Solucionando conflictos

En la actividad de reflexión y análisis número 19 se nos pide que hablemos de aquellos posibles conflictos que puedan suceder en el aula y que planteemos posibles soluciones.

 

                                                      

  

Los conflictos en los centros educativos son múltiples y variados. Los más frecuentes ocurren , por un lado, entre los propios alumnos y, por otro lado, entre estos y el profesorado. Se debe tener en cuenta que un centro educativo, además de ser un lugar de aprendizaje, es un espacio de convivencia donde pueden surgir diversos conflictos que los docentes deben resolver, ya que los alumnos provienen de contextos muy diferentes y, cada uno de ellos, requiere un tipo de necesidades específicas.

La mayor parte de los conflictos entre los alumnos se producen por bromas, insultos, malentendidos o prejuicios y el profesor puede solucionarlos mediando entre los alumnos involucrados, intentado que hablen y empaticen. Sin embargo, también hay otros conflictos más graves que requieren otro tipo de soluciones como pueden ser el racismo, la xenofobia, las agresiones físicas, el acoso escolar, la violencia de género, etc. Para prevenir y resolver este tipo de conflictos propongo que los profesores realicen las siguientes propuestas de intervención:

• Fomentar el diálogo para que los alumnos sean capaces de resolver los conflictos pacíficamente.
• Elaborar normas de convivencia.
• Promulgación de valores que reconozcan la dignidad de todas las personas y el derecho a la libertad individual y grupal.
• Favorecer el aprendizaje cooperativo.
• Enseñar el autocontrol a los alumnos para que sean capaces de manejar sus emociones ante situaciones conflictivas y sepan controlar sus impulsos. 

Por otro lado, aunque con menor frecuencia, ocurren los conflictos entre los alumnos y el profesorado. Normalmente, el profesor sabe cómo gestionar su aula, pero siempre hay algún alumno que no quiere estudiar y que acude obligado por su familia y por el sistema. La actitud de este tipo de alumnos en el aula suele ser de interrupción y tiende a emplear medidas sancionadoras pues no tiene ningún interés por integrarse en el clima del aula. También puede ocurrir que aquellos alumnos que normalmente asisten con frecuencia a clase y muestran cierto interés entren en conflicto con el profesorado por un comportamiento que el profesor no considera adecuado en clase, por una mala respuesta, por insultos hacia sus compañeros o hacia los profesores, etc. Para resolver este tipo de casos, propongo que el alumno implicado reflexione con un profesor ajeno al asunto que actúe de guía para que el alumno se dé cuenta de cuál es la situación y cómo puede solucionarlo.